La policía Scotland Yard anunció que arrestó a cinco personas, incluidos miembros de los movimientos Youth Demand y Palestine Action, que exigen al Gobierno la prohibición de suministros de armamentos a Israel, cuando este realiza una operación contra los palestinos en Gaza.
Además, los manifestantes también exigen que las autoridades británicas pongan fin a su colaboración con la industria bélica de Tel Aviv.
“La juventud demanda el fin del genocidio”, reza una de las pancartas exhibidas frente el ministerio de Defensa para denunciar los bombardeos de las fuerzas sionistas, responsables de la muerte de más de 33 mil 300 personas y causantes de unos 70 mil heridos en la citada franja costera.
Diputados, exdiplomáticos y miembros de entidades de inteligencia del Reino Unido llamaron a poner fin a las exportaciones de armamentos para Israel, sobre todo, después de una reciente agresión de las fuerzas sionistas contra un convoy de una organización humanitaria en Gaza.
Aunque las marchas en el centro de esta capital a favor de la causa palestina se realizaron antes y de forma multitudinaria, la reacción fue mayor luego del mencionado ataque, ocurrido el pasado día 2 en un barrio del sur de Gaza, con saldo de al menos seis fallecidos.
Entre los miembros de la organización World Center Kitchen que perdieron la vida se encontraban ciudadanos de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Polonia, así como colaboradores palestinos.
Por otro lado, medio centenar de estudiantes bloqueó la Universidad de Manchester, al denunciar vínculos de esa institución docente con dos universidades israelíes y con el fabricante de armamentos BAE Systems, que son empleados por fuerzas sionistas, señala Morning Star.
De acuerdo con la organización Campaign Against Arms Trade, la industria bélica británica produce el 15 por ciento de las piezas empleadas en el caza estadounidense de quinta generación F-35, uno de los principales componentes de la fuerza aérea israelí.
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