El informe da cuenta de una merma de 13 por ciento en la producción de electricidad respecto a 2022. En igual período el consumo final subió cinco por ciento.

A la par la importación de electricidad superó ampliamente los registros de los últimos años y fue de 1398 GWh.

En contrapartida la exportación de energía eléctrica decreció 83 por ciento, el menor valor de la década.

La energía eólica participó en el 37 por ciento de la generación de electricidad, seguida por la hidroelectricidad (27 por ciento) y la biomasa (24 por ciento).

Después aparecen los combustibles fósiles (ocho por ciento) y la energía solar, con el cuatro por ciento.

En 2023 la matriz de generación eléctrica se originó, en el 92 por ciento, en fuentes de origen renovable.

Destacó en el balance el aumento del consumo final energético del sector industrial (20 por ciento), debido principalmente a la entrada en operaciones de la tercera planta de celulosa del país.

la rama industrial tuvo crecimientos importantes en el consumo de fueloil (36 por ciento), residuos de biomasa (23) y coque de petróleo (16 por ciento). Este último energético está asociado a la producción de cemento.

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