Los pacientes fueron alcanzados por los proyectiles en medio del fuego cruzado o balas perdidas en los ataques protagonizados por los pandilleros.
Del 29 de febrero al nueve de abril esas personas llegaron al nosocomio mencionado, unos de los pocos que se mantiene funcionando en Puerto Príncipe, donde 18 centros asistenciales están cerrados y tres brindan atención a la población.
El director del hospital, Junior Funtilus, citado por el diario Le Nouvelliste, explicó que la situación que viven a diario con el oxígeno y el combustible para tratar a los heridos es bien difícil.
También es notoria la escasez de bolsas de sangre, pues cuando se trata de productos sanguíneos, la realidad es más compleja. Se necesitan donantes y hay que procesar ese preciado recurso que aportan los donantes.
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