Todos los intentos de celebrar foros para encontrar una solución a la crisis ucraniana sin participación de Rusia no pueden considerarse racionales y potencialmente eficaces, dijo Peskov ante la prensa al comentar la propuesta suiza de acoger en junio la Primera conferencia de paz sobre Ucrania.
Según Berna el evento será los días 15 y 16 de junio, la localidad de Burgenstock, cercana a la ciudad de Lucerna, pero la embajada rusa en la nación helvética comunicó que no habían invitado a Rusia a la reunión.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, dejó bien claro que, si Moscú recibe una invitación para tal evento, no la aceptará, pues la cumbre es otra opción para impulsar una fórmula de paz ucraniana inviable que no tiene en cuenta los intereses rusos.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos, según el presidente ruso, Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte de las actuales autoridades de Kiev.
Igualmente se persigue atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
Moscú en repetidas ocasiones se declaró dispuesto a reanudar el proceso negociador con Kiev, pero lo condicionó a la cancelación del decreto ucraniano que prohíbe retomar las negociaciones con Rusia.
Según Putin, Rusia está abierta a resolver el conflicto con Ucrania por la vía pacífica siempre y cuando se cumplan las garantías de seguridad en las que insiste Moscú.
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