Mediante un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que dicha legislación, cuya vigencia se dará a partir del próximo 1 de julio, contempla que, una persona extranjera comete un delito grave, si ingresa o se encuentra en esa demarcación.
Eso –acotó- si se le ha negado la admisión a Estados Unidos, ha sido deportado o removido de ese país previamente, o tiene una orden de deportación final, y aún está pendiente la remoción a su nación de origen.
De manera similar, expuso el Minex en el texto, el Gobernador del Estado de Tennessee, Bill Lee, promovió la aprobación de la propuesta de ley HB2124/ SB2576, que también entra en vigencia el 1 de julio de 2024.
Esta norma legal –amplió- establece una mayor cooperación entre las agencias de aplicación de leyes estatales y las autoridades federales en asuntos de inmigración.
La cancillería de Guatemala subrayó que mediante los consulados en Omaha, Nebraska y Nashville, Tennessee, en coordinación con organizaciones sin fines lucro, abogados de inmigración promigrantes y aliados estratégicos, refrenda su deber de velar por la protección, asistencia y atención oportuna a los chapines que residen en esos estados.
Por lo que, agregó, solicitamos estar pendientes de las plataformas de redes sociales de esas sedes diplomáticas para conocer los eventos informativos que se estarán llevando a cabo.
El Gobierno de Guatemala reiteró su compromiso de servir a los más de 78 mil guatemaltecos que residen en los Estados de Iowa y Tennessee, según estadísticas consulares.
Tal situación, remarcó, en caso de llegarse a ver afectados ante estas nuevas leyes estatales que pretenden vulnerar las garantías y libertades civiles de las personas migrantes en dichos lugares.
A fines de marzo último, el propio Minex divulgó su preocupación por la posible entrada en vigor de la ley antiinmigrante SB4, debido a que convierte en delito penal el ingreso irregular a Texas, Estados Unidos, advirtió.
Datos oficiales estiman alrededor de tres millones de migrantes chapines, 1,3 millones viviendo en Estados Unidos en 2020, un 44 por ciento más que en 2013, pero una cifra superior a la mitad en condición de irregulares.
En Guatemala sobresalen cada día familias completas, incluso niños sin compañía, dispuestos a cruzar ríos, desiertos, ciudades desconocidas y zonas controladas por narcotraficantes hacia el norte.
La violencia, las condiciones económicas y demás –apuntan entendidos- los impulsan a emprender ese camino, sobre todo desde las comunidades rurales y bien intrincadas.
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