Este último mes ingresaron mil 686,6 millones de dólares (superior a los mil 665,8 de igual período del 2023), y por encima de los mil 468 de enero y los mil 527 millones de febrero pasado, según datos del Banco Central del país.
Esta nación centroamericana recibió dos mil 996 millones de dólares por remesas familiares de enero a febrero del 2024, un crecimiento estimado del 8,3 por ciento contra igual bimestre del año anterior.
Del 1 de enero al 29 de febrero pasado, llegaron mediante transferencias monetarias 229 millones de dólares más, expuso a inicios de marzo en conferencia de prensa el presidente de la casa financiera nacional, Álvaro González.
Al analizar la serie de estadísticas relativas a este rubro, desde marzo del 2021 el ingreso en este Estado supera los mil millones mensuales, con un comportamiento variable en correspondencia con la época, Semana Santa, Día de las Madres, del Padre, entre otros.
La llegada de divisas representó un valor histórico al concluir 2023, con 19 mil 804 millones de dólares, y las autoridades financieras prevén 21 mil 685 millones para el curso anual actual.
El promedio mensual de transferencias en la nación de enero a diciembre del año pasado fue de mil 500 millones, lo que significó unos 50,1 millones diarios, dos millones cada un minuto, según la información oficial.
De acuerdo con las previsiones de las entidades monetarias respecto al cierre de este 2024, el ingreso de estas divisas equivaldría al 19 0 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Estimaciones describieron 1,3 millones de guatemaltecos viviendo en Estados Unidos en 2020, un 44 por ciento más que en 2013, por arriba de la mitad en condición de irregulares.
El departamento capital concentra el 26,2 por ciento, Quiché el 8,9, Quetzaltenango el siete, Huehuetenango el 5,8, San Marcos, 5,1, Chimaltenango 4,7 y Alta Verapaz 4,1, entre todos más del 60 por ciento de esos recursos.
Las remesas, principal motor de la economía chapina, dejarían, igual que en ocasiones anteriores, bien por detrás a las exportaciones dominantes en el comercio exterior, como vestuario, café y banano.
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