lunes 29 de abril de 2024
Search
Close this search box.

Semana decisiva para diálogo entre sindicatos y Gobierno de Angola

Luanda, 14 abr (Prensa Latina) Angola entra en una semana decisiva para las negociaciones entre el Gobierno y las centrales sindicales en busca de evitar la segunda etapa de la huelga general prevista del 22 al 30 de abril.

El Ejecutivo está desafiado a presentar una propuesta diferente a las realizadas en las rondas de conversaciones anteriores en materia de incremento salarial en la función pública y del salario mínimo nacional, de lo contrario las organizaciones obreras mantienen su decisión de ir al paro.

El portavoz de las centrales sindicales, Teixeira Cândido, denunció la pasada semana las amenazas de algunos empleadores sobre los trabajadores, a quienes les anuncian recortes salariales si se unen a la huelga.

Cândido afirmó que el chantaje no les hará retroceder en su lucha y reiteró que, de no existir un acuerdo, el 22 de abril comenzará el paro, al que se sumarán los profesionales de los medios de comunicación.

El pasado 3 de abril ambas partes volvieron a la mesa de diálogo, pero el encuentro fue catalogado por el director nacional de Trabajo del Ministerio de la Administración Pública, Trabajo y Seguridad Social de Angola, Antonio Stote, como un retroceso en las negociaciones.

Según declaró a la prensa, los representantes gubernamentales creían que existía consenso en analizar el salario mínimo nacional por categorías de empresas, para mantener un equilibrio entre las demandas y las necesidades de las compañías, así como preservar los empleos.

Sin embargo, en la reunión del 3 de abril las centrales sindicales rechazaron la proposición de subir la remuneración al 50 por ciento en las microempresas y de ahí aumentar gradualmente hasta llegar al 100 por ciento en las grandes entidades.

Los sindicatos reforzaron la postura de un incremento del ciento por ciento para todas las compañías, lo cual fue considerado por el director nacional de Trabajo como un retroceso.

Stote explicó que una vez que el presupuesto general del Estado está cerrado y aprobado, el Ejecutivo sugirió hacer la revisión del incremento salarial en la función pública ahora y trabajar para que en el presupuesto de 2025 esté contemplado el aumento, a razón de un 25 por ciento anual.

Las centrales sindicales, por su parte, rechazaron la propuesta y pidieron un aumento del 100 por ciento que podía ser realizado en dos o tres prestaciones, algo que según el representante gubernamental no es viable para las finanzas públicas.

La Unión Nacional de Trabajadores Angoleños –Confederación Sindical, la Central General de Sindicatos Libres e Independientes de Angola y la Fuerza Sindical demandan, entre otros asuntos, un aumento salarial en la función pública del 250 por ciento, que en negociaciones anteriores accedieron a disminuir al 100 por ciento.

También el incremento del salario mínimo nacional, actualmente de 32 mil 181,15 kwanzas (alrededor de 39 dólares), a 245 mil kwanzas, pero en el proceso de diálogo consintieron en dejarlo en 100 mil kwanzas (unos 120 USD).

Igualmente esperan una disminución de la tasa del Impuesto sobre la Renta del Trabajo al menos en un 15 por ciento, y la inclusión en el consejo de administración del Instituto Nacional de Seguridad Social de miembros de las centrales sindicales.

Ambas partes mantienen la disposición a continuar las conversaciones para evitar el paro nacional del próximo 22 de abril, pero el tiempo para llegar a un acuerdo va llegando a su fin y ninguno parece ceder.

El Gobierno insiste en que las finanzas del Estado no permiten un incremento del 100 por ciento del salario en la función pública, además de advertir sobre los riesgos de llevar el salario mínimo nacional a 100 mil kwanzas, por la obligatoriedad que ello implica para todos en la sociedad, lo cual pudiera conducir a mayor desempleo.

No es posible que una pequeña empresa, que tiene apenas cinco funcionarios, les pague a cada uno de ellos 100 mil kwanzas, porque esa entidad no factura esa cantidad, ejemplificó la ministra de Administración Pública, Trabajo y Seguridad Social, Teresa Dias.

Se trata de un asunto donde hay que escuchar a las organizaciones obreras, pero también a los empleadores y las empresas para encontrar un punto medio cuyo resultado sea sostenible, ha manifestado en diversas ocasiones la titular.

rgh/kmg

MINUTO A MINUTO
relacionadas
EDICIONES PRENSA LATINA