Recordó que las características económicas, sociales y ambientales de los países del Caribe los hacen particularmente dependientes de ecosistemas saludables y aunque cuentan con abundantes recursos naturales y ambientales, siguen siendo vulnerables a la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la contaminación.
«Aunque los países de la Caricom no son grandes emisores, soportamos la carga excesiva del impacto de las emisiones de otros. Históricamente, la deforestación, la degradación de la tierra y la contaminación del aire y del agua han puesto en riesgo la rica biodiversidad de la Región, incluida su flora y fauna endémicas», advirtió Barnett.
Alertó que los pequeños Estados del Caribe, insulares y costeros bajos en desarrollo, tienen grandes desafíos cuyas soluciones no están solo en sus manos.
Aun así, «seguimos comprometidos con nuestros socios internacionales, discutiendo, negociando y abogando por cambios globales que son críticos para la supervivencia de todos en este planeta», enfatizó en la apertura del encuentro.
Destacó las iniciativas regionales como la articulación de su primer Marco de Políticas Ambientales y de Recursos Naturales de la Comunidad del Caribe, la cual presentarán formalmente en la Cuarta Conferencia Internacional sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), programada del 27 al 30 de mayo de 2024, en St. John’s, Antigua y Barbuda.
Ese marco de políticas, aprobado por los ministros de Medio Ambiente, está diseñado para servir como política general para la gestión y el uso sostenibles de los recursos ambientales y naturales de la Comunidad, puntualizó.
Asimismo, reconoce el papel vital que desempeñan la tierra, el aire, el agua y los océanos en el sostenimiento del desarrollo económico, social y ambiental de la Comunidad.
También proporciona la base sobre la cual se está ultimando para su aprobación ministerial una Estrategia de Biodiversidad de la Caricom, alineada con el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, acotó.
Agregó que en segundo lugar, el área ha estado implementando Visión 25 para 2025, una estrategia integral para reducir la factura de importación de alimentos de casi seis mil millones de dólares mientras la Caricom busca construir la seguridad alimentaria y nutricional.
En tercer lugar, la Caricom ha desempeñado un papel muy constructivo en la culminación exitosa de la negociación del nuevo Tratado de Alta Mar sobre Biodiversidad fuera de la Jurisdicción Nacional, añadió.
«Si bien estamos orgullosos de lo que hemos logrado hasta ahora, seguimos siendo muy conscientes de que la implementación requiere recursos humanos adecuados, capacitación y desarrollo de capacidades, investigación, transferencia y desarrollo de tecnología y, lo más importante, financiamiento adecuado y accesible», manifestó.
jha/otf
