Ello obedeció a una menor demanda externa, expusieron expertos, mientras refirieron las restricciones al paso de buques por el Canal de Panamá ante los efectos del fenómeno de El Niño y problemas geopolíticos (conflictos bélicos).
Por tipo de embarque, este territorio centroamericano bajó un 15 por ciento en la carga general (transportó dos millones 279 mil toneladas) y un uno en la contenerizada (12 millones 235 mil toneladas).
La de granel sólido se redujo un ocho por ciento (siete millones 947 mil toneladas), acorde con datos divulgados en un boletín estadístico de la Comisión Portuaria Nacional (CPN).
Mostraron un desempeño positivo el granel líquido, un uno por ciento de alza (seis millones 275 mil toneladas), y el traslado de vehículos un nueve (114 mil toneladas).
El texto expuso como conclusión que en Centroamérica predomina la carga contenerizada, con 88 millones de toneladas, seguida de graneles líquidos y sólidos.
El 90 por ciento del comercio en Guatemala se maneja por la vía marítima, destacó el presidente de la CPN, Werner Ovalle, quien consideró que ello obliga en trabajar en el fortalecimiento de los controles.
Aparte, sumó, mejorar el tema tecnológico y la competitividad de todos los actores de la cadena logística.
Además, detalló, el 62 por ciento de la recaudación de impuestos al comercio exterior del país está concentrada en el sistema portuario (cuatro terminales).
En relación con los retos, enfatizó en el fortalecimiento de las medidas de seguridad, pues en la medida en que se cuente con un comercio seguro y ordenado, el proceso será más eficiente, remarcó Ovalle.
Entre los planes a futuro mencionó la aplicación de tecnología homologada, para lograr una mayor interconectividad, así como mejorar la seguridad y la recaudación.
Guatemala cerró el período anual anterior con un crecimiento del producto interno bruto de 3,5 por ciento y para 2024 estima una subida en el rango de 2,5 al 4,5 con un valor central o núcleo de 3,5 por ciento que se mantiene.
Las remesas constituyen el principal motor de la economía chapina, bien por delante de rubros dominantes en el comercio exterior como vestuario, café y banano.
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