El resto (cuatro millones 944 mil 880, el 71,1 por ciento) se caracteriza por tener condiciones laborales precarias, señaló el director de Estadística de la cartera rectora de ese tema en el país, Julio Hernández.

Al presentar el informe “Prioridades Nacionales para el Impulso del Empleo Digno”, el funcionario subrayó que la mayoría de las personas que están en edad de trabajar se encuentra en el área rural.

Además, remarcó, este territorio centroamericano posee una deuda con las mujeres, como la de incorporarlas al mercado laboral.

Ejemplificó que el 82,7 por ciento de los hombres logran ocuparse, mientras que de las féminas solo lo hace el 41,5.

El principal problema no es el acceso al puesto, sino la calidad, enfatizó Hernández en el marco de la primera sesión de la Comisión Nacional de Empleo Digno (Coned), liderada por la titular de Trabajo y Previsión Social, Miriam Roquel.

En qué condiciones se accede al mercado laboral, con qué derechos se cuenta cuando se entra, cuestionó ante la presencia del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ministros, representantes de la Unión Europea y la Organización Internacional del Trabajo.

La cifra de habitantes de este país en 2022 era de 17 millones 453 mil 776, de los cuales 11 millones 904 mil 298 tenían edad de trabajar, es decir, el 68,2 por ciento.

De esta última cifra, según datos divulgados, siete millones 168 mil 870, el 60,2 por ciento, conforman la población económicamente activa o fuerza laboral.

Guatemala necesita mucho empleo digno, afirmó el mandatario en ese espacio, concebido para abordar los desafíos estructurales que enfrenta el mercado laboral del país.

Reflexionó sobre la necesidad de transformar la mentalidad laboral para priorizar la dignidad de los trabajadores como motor de desarrollo.

Arévalo advirtió la importancia de una nueva cultura que priorice la dignidad de los empleados y rompa con los ciclos de pobreza.

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