En Cumbre Extraordinaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el mandatario pidió al Gobierno ecuatoriano realizar las acciones que sean necesarias para corregir y resarcir los daños infringidos a la misión diplomática y las ofensas a la administración azteca.
Arévalo felicitó la convocatoria de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y de la troika ampliada del organismo para “permitirnos reflexionar y abordar estos graves hechos” del pasado 5 de abril.
Lamentó profundamente que su primera aparición en el marco de este espacio de integración sea en el contexto de la penosa crisis que atraviesa la región.
El político de 65 años remarcó que lo ocurrido ese día provocó el rechazo categórico de todos aquellos países que consideran el respeto a los tratados internacionales.
“Estos constituyen una piedra angular, no solo de las relaciones internaciones sino de la convivencia pacífica entre naciones y de la humanidad”, expuso el jefe de Estado guatemalteco.
Los actos de violencia por parte de las fuerzas de seguridad del Ecuador en contra de la integridad y la dignidad del personal diplomático mexicano es una violación flagrante de lo establecido en la Convención de Viena, agregó.
Las imágenes y los vídeos compartidos evidencian el ingreso de forma abrupta a la embajada, algo que marcará la historia de la región desde una perspectiva grave y penosa, aseveró el exdiplomático y sociólogo de profesión.
América Latina y el Caribe se comprometió firmemente a resolver sus disputas de manera pacífica, tal y como quedó establecido en la proclama como Zona de Paz, recordó.
Especialmente –apuntó- ese hecho violó el derecho de asilo de una nación que ha sido receptora generosa y acogedora para los exiliados de los distintos territorios de la región, como en el caso Guatemala, resaltó.
Para nosotros es imperativo que no quede ninguna duda de que el principio de la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas no necesita justificarse por ningún motivo y no admite excepciones, subrayó Arévalo.
Llamó a respetar la soberanía de los estados, procurar la resolución pacífica de toda controversia y afirmar el cumplimiento de los tratados internacionales, incluyendo la aplicación correcta del derecho de asilo.
La agresión contra México, la violación de su soberanía en su embajada afecta no únicamente ese pueblo y gobierno, sino además a los principios del derecho internacional, erosiona su vigencia y, en consecuencia, constituye una amenaza para todos, enfatizó.
El presidente de Guatemala estimó que la única forma de solventar los problemas de la región es a través de medios pacíficos y de las instancias internacionales pertinentes.
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