El Gobierno tergiversa gravemente la realidad y desprecia el sistema democrático. El Presidente se arroga facultades que la Constitución no le asigna ignorando la larga tradición de neutralidad en conflictos bélicos. Hace público un posicionamiento que alinea a Argentina con un país beligerante y coloca en grave riesgo a la población, señala un comunicado de la Asociación.
Pretende disponer de recursos del Estado al prometer ayuda militar. El artículo 75 de la carta magna establece que el Congreso es el encargado de aprobar decisiones en materia de conflictos y relaciones internacionales, añade.
Asimismo, indica que son los legisladores quienes deben asumir la responsabilidad que les asigna la Constitución y propiciar que se asuma la debida posición de neutralidad.
También insta a “contribuir a la solución pacífica de los conflictos, para garantizar la paz a la sociedad argentina, que actualmente atraviesa una profunda crisis económica a consecuencia de las políticas aplicadas por el Ejecutivo”.
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