“Queremos proponerles, si lo consideran viable, factible, que nos acompañen suscribiendo la denuncia en el Tribunal de Justicia Internacional”, dijo el gobernante al intervenir en una cumbre extraordinaria de mandatarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
López Obrador refirió en la cita sobre el tema realizada en formato virtual que la postura de México “ante este agravio, esta flagrante violación a nuestra soberanía y al derecho internacional ya es conocida, porque interpusimos una denuncia” en la Corte Internacional de Justicia.
Entre los reclamos del país norteamericano en la demanda realizada el jueves último ante la Corte, sobresale la solicitud de declarar a la nación andina responsable del daño que las violaciones de sus obligaciones internacionales han causado y siguen causando a México.
Asimismo, la suspensión de Ecuador como integrante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en tanto no se emita una disculpa pública por el asalto a la misión diplomática, y establecer el precedente de que cualquier estado que actúe de la misma manera será expulsado en definitiva del organismo.
Según el presidente, se busca definir un procedimiento a partir de este caso para que si cualquier estado actúa de la manera como lo hizo Ecuador, el Tribunal presente a la Asamblea General una resolución de expulsión en definitiva de la ONU, sin que los miembros del Consejo de Seguridad puedan ejercer “el ya caduco derecho de veto”.
La policía ecuatoriana irrumpió en la noche del 5 de abril en la sede diplomática de México en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, considerado un perseguido político y quien había solicitado asilo y le fue otorgado por esta nación norteamericana.
Desde luego, está de por medio el derecho de asilo, aseveró este martes el dignatario, al subrayar la tradición de México en ese ámbito y recordar que brindó protección a judíos, luchadores de la guerra civil española y ciudadanos de naciones del continente donde se instauraron dictaduras militares.
Cuando la represión y los golpes militares en América del Sur, la asonada en Chile, se dio asilo; por cierto, estuvieron refugiados en la embajada de México y “Pinochet no se atrevió a invadir nuestra embajada, ese temible dictador”, enfatizó.
Tras el allanamiento a la sede diplomática, a raíz del cual México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, países y organizaciones de todo el mundo han expresado su rechazo al hecho, considerado una flagrante violación de los principios del derecho internacional.
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