En el recorrido por Bunia, en la provincia de Ituri, el representante de la ONU, acompañado por la jefa de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en RDC (Monusco), Bintou Keita, habló en el sitio de refugiados de Tsere, que alberga a más de 800 hogares, con trabajadores humanitarios y congoleños.
Turk consideró que la situación es «alarmante» y requiere esfuerzos conjuntos del Gobierno y sus socios, incluida la Monusco, para mejorar las condiciones de vida de estas personas vulnerables.
Me rompe el corazón oírles y conocer su sufrimiento por no poder regresar a sus lugares de origen, dijo a la prensa sobre el encuentro, y añadió que muchos expresaron su deseo de que se hagan esfuerzos para asegurar su patria.
Otro aspecto abordado como parte de la visita fue la necesidad de proteger a los civiles, sobre lo cual afirmó que resulta prioritario, e insistió en la importancia de trabajar sobre las causas que provocan los conflictos para poder darles una solución definitiva.
El alto comisionado igualmente pidió justicia para las víctimas de la violencia.
De acuerdo con un tuit de la Monusco, durante la visita discutieron también cuestiones de seguridad y la retirada de la fuerza de la ONU con el teniente general Johnny Luboya Nkashama, gobernador militar.
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