El tránsito de migrantes por países de Centroamérica se ha multiplicado casi por tres entre 2022 y 2023, mientras que su estancia media en las naciones de acogida ha aumentado, lo que ejerce una enorme presión sobre los sistemas de salud, educación y trabajo a nivel local, dijo la Representante del organismo en México, Dana Graber Ladek.
Detalló que tan solo en 2023, en México la migración irregular aumentó 62 por ciento en los primeros ocho meses de ese año, comparado con el mismo período de 2022, tendencia que no es menor en otras regiones del continente.
«Tal incremento de flujos va acompañado por una creciente necesidad de medidas de protección, integración y regularización», comentó durante una reunión aquí donde más de 30 legisladores de 16 países de la región buscaron impulsar una agenda migratoria común que permita enfrentar los enormes desafíos que hay en materia migratoria en la región.
Durante el encuentro de alto nivel en formato híbrido, celebrado los días 16 y 17 de abril en la Cámara de Diputados de México, se trabajó en configurar una agenda migratoria regional con intervalos regulares de revisión de temas relativos a la migración y los derechos humanos, la cooperación internacional y el desarrollo, señala el comunicado.
Entre las metas de la reunión estuvieron las de identificar desafíos y áreas de oportunidad en los países para adoptar marcos legales regionales, así como para la implementación de las políticas públicas que respondan a las necesidades de las personas migrantes y sus familiares, agrega el documento.
El encuentro de legisladores conecta con el celebrado en Palenque, en el sur de México, el 22 de octubre de 2023, por jefes de Estado y de Gobierno, de Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Haití, Honduras, México, Panamá y Venezuela.
En esa ocasión, los líderes políticos propusieron «construir soluciones integrales» ante el aumento de los flujos migratorios irregulares que experimenta la región desde un enfoque de derechos humanos y responsabilidad compartida y cooperación.
Todo ello con el fin de abordar las causas estructurales y los flujos migratorios, los cuales deben ser gestionados conjuntamente entre los países de origen, tránsito, destino y retorno.
México tiene un papel estratégico en el tema migratorio porque comparte fronteras con Estados Unidos, Guatemala y Belice.
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