En el tercer y último debate entre los aspirantes al Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo), al que se ausentaron los abanderados de las toldas Realizando Metas y Alianza, José Raúl Mulino; y del Partido Revolucionario Democrático, José Gabriel Carrizo, también expusieron proyectos para garantizar el acceso a agua potable y cerrar la brecha de desigualdad y pobreza.
Casi dos horas de exposiciones sobre cuatro ejes temáticos, réplicas y contrarréplicas, estuvieron más cargadas en esta ocasión por ataques verbales entre los aspirantes a la silla presidencial que las acciones concretas para lograr sus propósitos de triunfar en las urnas el venidero 5 de mayo.
En mensajes claros a un 27 por ciento de indecisos sobre a quien respaldar con su voto, según encuestas, los independientes Maribel Gordón, Zulay Rodríguez y Melitón Arrocha; junto a Martin Torrijos ( Partido Popular), Rómulo Roux (Cambio Democrático) y Ricardo Lombana (Movimiento Otro Camino) coincidieron en que la próxima consulta se juega el futuro de la nación.
Unas 30 mil plazas de trabajo formales que no se recuperaron tras el azote de la Covid-19, el 7,4 por ciento de desocupación, sobre todo jóvenes; y la informalidad galopante en el mercado laboral, suscitaron propuestas de planes para el primer empleo, mayor inversión en la capacitación con prioridad en sectores como turismo, logística, comercio y la agroindustria, entre otros.
Sobre los recursos necesarios para estos fines, algunos candidatos como la economista Gordón dijo que se debe recuperar todo lo que ahora se pierde en evasión fiscal, casi siete mil millones de dólares, lo que hará a través de su Plan para la Vida Digna.
Torrijos, por su parte, mencionó la necesidad de recuperar la confianza y adelantó prioridades en la formación de profesionales en áreas como las matemáticas, la ciencia y la tecnología, así como becas universales todo el año, además de atención a los estudiantes para que no abandonen las aulas y una vez graduados tengan garantía de una plaza.
El complejo tema del acceso al agua potable, visto como un problema de seguridad nacional, la producción, el aprovechamiento y distribución equitativa del recurso hídrico y el papel que en ello juega el Canal de Panamá también acaparó respuestas sobre cómo atender uno de los desafíos claves en la sociedad.
La construcción de potabilizadoras, poner fin a la minera metálica a cielo abierto, ampliar la responsabilidad de la vía interoceánica en el manejo de su cuenca, así como la urgente necesidad de construir nuevos reservorios, como el proyecto de Río Indio o Bayano, fueron otras de las iniciativas expuestas con matices diferentes.
Sobre el estado fallido de las instituciones, sobre todo la Asamblea Nacional (parlamento) o la Corte Suprema de Justicia, varios candidatos coincidieron en convocar a una constituyente originaria que reforme el actual Estado, que Gordón dijo era delincuencial, y enfrente con transparencia y certeza de castigo la corrupción y el clientelismo político.
Finalmente y antes de ofrecer sus conclusiones, los participantes en esta controversia organizada por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), se refirieron a los retos que demanda el desarrollo social de la nación istmeña.
En ese sentido, identificaron sectores claves en sus prioridades, incluido el interior del país, como la salud, medicamentos, educación, transporte , manejo de desechos sólidos, vivienda y enfrentar el 32,3 por ciento de pobreza que golpea a las zonas rurales, según estadísticas del 2023.
El careo de este miércoles se centró en asuntos tratados en el proceso de elaboración por la Cciap de la Agenda País 2024-2029, documento resultado de foros sociales con el objetivo de identificar propuestas e iniciativas que promuevan una mejor calidad de vida.
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