Durante su habitual conferencia de prensa matutina, el gobernante destacó también el apoyo expresado a su país por los mandatarios reunidos ayer en la cumbre extraordinaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con motivo del allanamiento a la sede.
En la cita, realizada en formato virtual, el jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el retiro inmediato de su personal diplomático de Ecuador y ratificó su solidaridad absoluta con el pueblo y Gobierno de México por los hechos ocurridos en la noche del pasado 5 de abril.
Luego del encuentro, las autoridades de Honduras llamaron a consultas a su encargada de Negocios en la nación andina y adelantaron que realizarán las gestiones necesarias para respaldar las acciones de México ante la Organización de las Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Al intervenir ayer en la cumbre, López Obrador manifestó su agradecimiento por la solidaridad de la mayoría de los pueblos y gobiernos de América Latina y el Caribe y les propuso suscribir la denuncia interpuesta por México contra Ecuador ante el tribunal internacional.
Entre los reclamos del país norteamericano en la demanda presentada el jueves último ante La Haya, sobresale la solicitud de declarar a la nación andina responsable del daño que las violaciones de sus obligaciones internacionales han causado y siguen causando a México.
Asimismo, la suspensión de Ecuador como integrante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en tanto no se emita una disculpa pública por el asalto a la misión diplomática, y establecer el precedente de que cualquier estado que actúe de la misma manera será expulsado en definitiva del organismo.
Según el presidente, se busca definir un procedimiento a partir de este caso para que si cualquier estado actúa de la manera como lo hizo Ecuador, el Tribunal presente a la Asamblea General una resolución de expulsión de la ONU, sin que los miembros del Consejo de Seguridad puedan ejercer “el ya caduco derecho de veto”.
La policía de Ecuador penetró de manera violenta el 5 de abril en la sede diplomática de México en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, considerado un perseguido político y quien había solicitado asilo y le fue otorgado por esta nación norteamericana.
Tras el allanamiento a la embajada, a raíz del cual México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, países y organizaciones de todo el mundo han expresado su rechazo al hecho, considerado una flagrante violación de los principios del derecho internacional.
En la cita de ayer, la Celac reivindicó su rol como mecanismo de concertación, al defender desde el diálogo el apego al derecho internacional y condenar violaciones como las cometidas por Ecuador.
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