Agregaron que ello ocurre después de una inusual advertencia de los jefes de finanzas de Estados Unidos, Japón y Surcorea sobre la fuerte caída de otras monedas, que a su vez ofreció al yen un raro respiro.
El yen japonés obtuvo un modesto impulso después de que el principal diplomático monetario de Japón, Masato Kanda, dijo que los líderes financieros del G7 reafirmaron su postura de que la excesiva volatilidad monetaria era indeseable.
Los sólidos datos económicos de Estados Unidos y la inflación persistente llevaron entonces a los inversores a repensar drásticamente las posibilidades de que la Reserva Federal (Fed) reduzca las tasas en el corto plazo. La tensión en Medio Oriente también contribuye al atractivo del dólar como refugio seguro.
La moneda japonesa se fortaleció a 153,96 yenes por dólar el jueves, antes de recortar ganancias. El dólar operaba estable en 154,43 yenes, cerca del mínimo de 34 años del martes de 154,79 yenes.
El euro cotizó también estable en 1,0676 dólares después de la ganancia del 0,5 por ciento del miércoles, alejándose del mínimo de cinco meses que tocó el martes, y la Libra esterlina subió 0,21 por ciento a 1,248 dólares.
Para esa cuerda, el índice dólar, que mide el desempeño de la moneda estadounidense frente a otras seis divisas, bajó 0,11 por ciento a 105,84, pero aún está al alcance del máximo de cinco meses y medio de esta semana de 106,51.
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