Mediante un comunicado, la entidad científica explicó que los índices incrementaron la víspera por la permanencia de las emisiones del tránsito, la presencia de focos de humo del vertedero de la municipalidad de Villa Nueva y los incendios en el volcán de Agua.
En el primer caso influye que la velocidad del viento se encontraba en tres kilómetros por hora, y la dispersión de las partículas se limitan bajo estas condiciones, describió.
A medida que suba, se espera que los niveles de concentración presenten una reducción en la misma, añadió el Insivumeh.
“Por lo anterior, la calidad del aire puede ser considerada muy dañina para la salud”, indicó la entidad en su más reciente boletín del departamento de investigación.
Recomendó evitar en la medida de lo posible, la actividad física al aire libre sin ningún tipo de protección, principalmente en las personas que padecen de enfermedades cardiacas o de pulmones, adultos mayores y niños.
Asimismo, informarse a través de las redes sociales de la Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, mantener las puertas y ventanas cerradas, así como conducir con los vidrios arriba.
Analistas locales expusieron que la calidad del aire en Guatemala es “muy mala” siempre; sin embargo, esto se evidenció la segunda semana de este mes, con un incendio en el segundo vertedero más grande del país que obligó a cancelar las clases en tres departamentos.
El pasado lunes 15 se produjo el retorno a las aulas y ants la cartera de Educación subrayó la mejoría en los parámetros de las partículas contaminantes debido al trabajo de extinción del fuego en Villa Nueva.
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