El funcionario confirmó el éxito de la incautación de armas llevada a cabo en una operación que protagonizó la Unidad de Patrulla Especial en una isla frente a la costa de la ciudad de Belice y lo catalogó de «mayor suministro de armas ilegales confiscadas por las fuerzas del orden» sumado a una cantidad importante de cannabis y cocaína.
Respecto a la medida que vence el próximo viernes, Musa dijo que debe dilucidarse aún a nivel de gabinete si el estado de emergencia persistirá a pesar de las fuertes críticas sobre su efectividad, pues ha logrado descubrir a miembros conocidos de pandillas, así como su suministro de drogas y armas de alto poder.
El gobierno beliceño promulgó el estado de emergencia a partir del 26 de marzo, en varias zonas al sur de la ciudad de Belice y áreas específicas dentro del distrito de Cayo, en respuesta a un preocupante aumento de la violencia relacionada con las armas de fuego.
Esta directiva, aprobada por el gobernador Dame Froyla responde a un aumento en los tiroteos, con 26 asesinatos reportados desde principios de año, lo que representa un alza con respecto al recuento de 19 del año anterior durante el mismo período.
En particular, el fin de semana pasado se produjeron seis tiroteos, que resultaron en tres muertes, incluido un respetado oficial de policía de Belmopán en Roaring Creek, y dos en la ciudad de Belice.
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