Un comunicado de la vicepresidenta Rosario Murillo recordó que aquella acción dañó al pueblo en momentos en que el país avanzaba “en un eficaz modelo de alianzas, enfrentando y confrontando la pobreza” para seguir priorizando el derecho al bienestar.
Deploró que se quisiera obstaculizar el proyecto lanzado para impulsar el progreso, la prosperidad y la justicia en la nación centroamericana y prometió combatir los sectores que buscan la destrucción de escuelas, centros de salud, tecnológicos y demás entidades dedicadas al servicio público.
Enfatizó en que nada justifica los ataques, el asedio y el terror infundido en 2018, al reafirmar el espíritu de lucha del pueblo.
“Hoy, Día Nacional de la Paz, tenemos Paz, porque hay Amor y Dignidad (…) Seguimos venciendo. Y seguimos luchando. Y vamos adelante !”, indicó.
Según recordó un documento oficial, entre abril y julio de 2018 la oligarquía capitalista nicaragüense junto a otros sectores de oposición fueron los puntales del intento fallido de golpe de estado que causó 198 muertos, destrucción de la infraestructura y daños directos por más de 206,5 millones de dólares.
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