El exmandatario colombiano Ernesto Samper y otros líderes progresistas de ese colectivo propusieron una misión humanitaria para verificar el estado del exvicemandatario, que permanece en la cárcel de máxima seguridad La Roca tras el allanamiento a la sede diplomática donde estaba refugiado.
La propuesta, divulgada anoche, es una respuesta a las tres cartas escritas por Glas y dirigidas a los presidentes de Colombia, Brasil y México en las cuales solicita ayuda a la comunidad internacional y afirma que existe persecución política contra el progresismo en Ecuador.
Glas, de 54 años, fue remitido a un hospital el 8 de abril luego de negarse a ingerir alimentos, según comunicó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
Su abogado defensor Andrés Villegas y el expresidente ecuatoriano Rafael Correa señalaron que el motivo del ingreso fue una sobredosis de medicinas.
Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia declaró que la detención de Glas fue ilegal y arbitraria, sin embargo, ordenó que permaneciera en la cárcel para que cumpla una condena pendiente por corrupción.
El Grupo de Puebla aboga porque se reconozca la figura del “habeas corpus restaurativo”, ya que al ser declarada la ilegalidad de la captura “se debe reconocer el derecho de asilo que ya había sido reconocido por México”.
La comunidad internacional se ha pronunciado contra en Ecuador por violar la Convención de Viena.
El gobierno mexicano rompió relaciones con la nación sudamericana y denunció a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia, órgano que celebrará audiencias públicas los próximos 30 de abril y 1 de mayo para revisar el caso.
Venezuela ordenó el cierre de sus consulados en Ecuador como acto de protesta y Honduras llamó a consultas a su encargada de negocios en ese país.
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