El general Víctor Herrera, comandante de la Zona 8, que incluye los municipios de Guayaquil, Durán y Samborondón informó en rueda de prensa que decomisaron un total de dos mil 498 bloques de cocaína en la zona de los puertos.
El oficial agregó que dos personas fueron aprehendidas, una de ellas movilizaba la droga en un camión y la otra sería el representante legal de la empresa que transportaba la carga, escondida dentro de un contenedor con cajas de banano.
El destino, al parecer, era España, donde esas sustancias están valoradas en USD 75 millones de dólares.
De acuerdo con Herrera, solamente en lo que va del mes de abril han incautado 4,5 toneladas de drogas en la Zona 8 y a nivel nacional este año van por 86 toneladas.
Ecuador se ha convertido en los últimos años en un punto clave del tráfico mundial de esa droga, al aprovechar las mafias sus puertos y costas para enviar toneladas de esa droga hacia Europa y Norteamérica.
El Gobierno ecuatoriano impulsa una ofensiva contra el narcotráfico y en enero declaró la existencia de un conflicto armado interno, con lo cual catalogó como terroristas a 22 bandas ligadas al crimen organizado.
Este viernes, la administración del presidente Daniel Noboa reveló un listado de “capos reales” que operan en el país y constituyen “objetivos militares”.
La presidencia divulgó en sus redes sociales los nombres y fotografías de los sujetos divididos en tres niveles, en el primero está el líder del cartel de Sinaloa, Ismael Mario Zambada García.
En esa misma categoría aparece Giovanny Andrés Rojas, Araña, quien es descrito como el jefe máximo de la organización Comandos de Frontera, de Colombia.
En otro listado están los criminales más buscados por el eje de seguridad y pertenecen a las agrupaciones delictivas Fatales, Águilas, Latin Kings, Lobos, Mafia 18, Tiguerones, Chone Killer y Lagartos.
La espiral de violencia persiste en Ecuador, a pesar de la presencia de militares y policías en cárceles y calles y operativos para frenar la delincuencia organizada.
Más de 13 mil ciudadanos han sido detenidos en esas acciones, mientras colectivos defensores de derechos advierten sobre posibles vulneraciones principalmente contra jóvenes afrodescendientes y pobres.
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