Invitado al Vodcast del canal panárabe Al Mayadeen, el también exministro enfatizó que la respuesta iraní representa un golpe a los intereses israelíes y de sus aliados, al valorar la operación de la República Islámica “Su promesa es veraz” del 14 de abril.
En este sentido, enfatizó que Irán no tenía la intención de matar civiles y sus drones y misiles despistaron a la Cúpula de Hierro, “que no es solo israelí, sino árabe, francesa, estadounidense y británica”.
Al respecto, consideró que Israel no puede protegerse a sí mismo y constituye una carga estratégica y costosa para Estados Unidos y Europa.
El político indicó que Tel Aviv está en la mira y tiene dos opciones, o algo sucede dentro de Líbano, Siria e Iraq, o en cambio la Resistencia se fortalecerá más, Irán aumentará su apoyo y la convicción ideológica de este eje lo llevará hacia un gran enfrentamiento.
A su juicio, Israel sin Washington no puede hacer nada contra Irán, todo lo que hizo en los últimos años fue hablar y nada más.
En este punto, Wahhab destacó el apoyo de Irán a los movimientos del eje de la Resistencia en la lucha por la liberación de Palestina y la defensa de Líbano y Siria.
La entidad de ocupación provocó guerras contra todos los países árabes en 1973, pero Egipto salió del conflicto, Siria no pudo sola y Jordania hizo un acuerdo, “entonces solo quedó Irán apoyando la causa palestina y el asunto está relacionado con la resistencia”, precisó.
Al mismo tiempo, Wahhab aseguró que los iraníes no imponen a nadie, no exigen algo para apoyar, y nunca manejaron con sus aliados lo que deben hacer.
En medio del vacío presidencial en Líbano, el dirigente responsabilizó a las fuerzas extranjeras de la no elección de Suleiman Frangieh como el nuevo presidente de la República.
Respecto a la influencia de países foráneos en el escenario interno, señaló que los libaneses se sienten más cómodos con Qatar, flexible y sin resentimientos en la política.
En relación con la solidez de los vínculos del Partido de la Unificación Árabe con Hizbulah, el político aseguró que la Resistencia libanesa no viene a aliarse con esclavos, “quiere aliarse con personas serias con las que pueda discutir”.
Al abordar la situación interna, denunció la culpabilidad del plan estadounidense en la actual crisis de la nación y alertó de las presiones europeas ante el fenómeno de la migración.
En sus palabras, el exministro abogó por un acuerdo entre todos los componentes internos, la eliminación del sectarismo político y el diálogo en interés público de Líbano.
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