Los oradores coincidieron en señalar que fue la primera intervención militar de Washington en América Latina derrotada por un pueblo en armas y significó una victoria también para los pueblos latinoamericanos.
El embajador de Cuba Carlos Rafael Zamora destacó la concurrencia que llenó el auditorio de la Casa del Maestro, en el centro de Lima, y expresó su reconocimiento a la Coordinadora Peruana de Solidaridad por su participación en la organización del evento.
El diplomático evocó la gesta de abril de 1961 y señaló que el pueblo en armas, milicianos y Fuerzas Armadas Revolucionarias impidieron que los mercenarios ocuparan una cabeza de playa y los derrotaron rápidamente.
Según los planes de los invasores, explicó, en la cabeza de playa iba a desembarcar un grupo de elementos que se proclamarían gobierno de la Isla , el cual sería reconocido por Estados Unidos y pediría una invasión norteamericana.
El intento fue liquidado en menos de 72 horas por los combatientes que lucharon por el socialismo, proclamado días antes por el líder Fidel Castro en la masiva concentración de despedida de los caídos por los bombardeos norteamericanos a los aeropuertos de Cuba.
El 63 aniversario de aquella victoria, dijo Zamora, “es un día de gran significado para los cubanos y para los pueblos del mundo que luchan por la libertad, la independencia y un mundo mejor”.
“En Girón se lucho por la libertad y el derecho de los pueblos a construir su futuro libres de la injerencia, la explotación y el saqueo imperialista de sus riquezas”, aseveró.
Explicó las raíces históricas del afán de Estados Unidos de anexarse a Cuba, desde inicios del siglo XIX, factor que impidió que la Isla logre su independencia en las primeras décadas de ese siglo y se expresó en la ocupación militar de fines de la misma centuria.
Por eso, dijo, no hemos celebrado el bicentenario de la independencia como la mayoría de los demás países latinoamericanos, pues Cuba solo logró ser independiente en 1959, con el triunfo de la revolución.
Manifestó además que el mundo ha cambiado desde Girón y también las formas de lucha y señaló como prioridad actual la defensa de la paz para impedir una nueva guerra mundial que causaría el holocausto de la humanidad, y la lucha contra la degradación del clima que mantiene al género humano al borde de la extinción.
“La lucha por la supervivencia del planeta es en estos momentos la obligación de todos, al margen de las posiciones políticas y la ideología de cada cual”, aseveró el diplomático.
Por su parte, la presidenta de la Liga Parlamentaria Perú-Cuba, congresista Silvana Robles, señaló que la victoria de Girón inspiró la lucha de otros pueblos, aunque Washington siguió tratando de destruir a la revolución con el terrorismo, la guerra mediática y su arma más perversa, el bloqueo económico, comercial y financiero.
La dirigente de la Coordinadora de Solidaridad Perú-Cuba, Cathy Campos, dijo que Girón “es un símbolo de la valentía de un pueblo y de su inquebrantable decisión de defender su soberanía”.
El diplomático cubano Carlos Portela interpretó canciones del trovador cubano Silvio Rodríguez, mientras que el peruano Julio Humala cantó temas de contenido social, y la joven declamadora Clara Cortez ofreció un poema del cubano Indio Naborí, dedicado a Playa Girón.
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