Así lo anunció la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, durante la instalación de una mesa técnica para definir el plan de acción que se realizará por el déficit hídrico en las cuencas alta y media del río Bogotá.
Debido a las condiciones impuestas por el cambio climático, advirtió la funcionaria, el país deberá permanecer alerta en lo concerniente al suministro de agua hasta el año 2025.
“No podría decir que se mantiene el racionamiento, pero lo que puedo decir es que estamos en una alerta permanente por lo menos durante todo este año y el año entrante, hasta que llegue nuevamente la siguiente temporada de lluvias”, aclaró.
Comentó cómo la temperatura promedio del planeta continúa por encima de los promedios históricos y mantiene calientes los océanos desde el año 2023.
Esta situación, explicó, ocasionó que durante los últimos tres años exista un déficit cada vez mayor en el embalse de Chuza, de donde proviene el 70 por ciento del agua empleada en la región.
Como resultado de la prolongada sequía, en la capital de Colombia se implementa actualmente un plan de racionamiento de agua.
Pese a las intensas precipitaciones de los últimos días, las cuencas abastecedoras de la urbe se hallan al 15,5 por ciento, de acuerdo con declaraciones del alcalde de Bogotá, Carlos Galán.
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