viernes 3 de mayo de 2024
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Trump contra las cuerdas, de momento

Washington, 22 abr (Prensa Latina) A Donald Trump se le vio serio hoy en la audiencia de alegatos iniciales del juicio penal que enfrenta en una corte de Nueva York, y el expresidente de Estados Unidos tiene motivos.

El fiscal adjunto Matthew Colangelo, encargado de exponer los alegatos, lo puso desde el principio contra las cuerdas al calificar el caso de ser una trama de “conspiración criminal y encubrimiento”, planificada por el acusado.

Colangelo señaló a Trump de orquestar “un plan criminal para corromper las elecciones de 2016, y luego lo encubrió, mintiendo en sus registros comerciales, una y otra vez”.

Parece que el exmandatario (2017-2021) tiene problemas con esto de hacer las cosas “una y otra vez” (hace poco cuando perdió un caso civil por fraude empresarial le dijeron que durante años hizo lo mismo al inflar sus activos).

En este juicio penal -otros tres continúan pendientes-, Trump fue acusado de falsificar registros comerciales para encubrir el pago por silencio a la actriz porno Stormy Daniels, quien estaba a punto de soltar en exclusiva que había tenido un romance con el magnate en 2006, lo cual habría dañado su campaña electoral de 2016.

La fiscalía responsabiliza al exgobernante de crear ese plan a través de su exabogado Michael Cohen -que comparecerá como testigo estrella del caso-, quien supuestamente pagó 130 mil dólares a Daniels.

En el plan habría participado el exeditor de la revista National Enquirer David Pecker, que se dice alertó a Cohen de las intenciones de Daniels de hablar y utilizó su poder mediático para tratar de tapar escándalos de Trump.

Sin embargo, el fiscal Colangelo fue más allá cuando sostuvo que Trump, Cohen y Pecker se reunieron en 2015 para “ayudar en la campaña”, lo que significaba, al parecer, eliminar “historias negativas” y publicar otras que afectaban a rivales internos como el republicano Ted Cruz.

De acuerdo con el fiscal adjunto, ese es el “núcleo” de una trama prevista a través de American Media Inc. (AMI), la empresa matriz del National Enquirer, tabloide dedicado a sacar historias de celebridades y en el que Pecker era ejecutivo.

Nada, que en opinión de Colangelo, en este caso, por el cual Trump está acusado de 34 cargos que podrían costarle hasta cuatro años de prisión cada uno (solo que eso no ocurrirá), se “disfrazaron pagos” y ello supuso una “interferencia electoral” en las elecciones que finalmente ganó en 2016, cuando se impuso a la demócrata Hillary Clinton.

Vaya, que el expresidente no solo está metido en problemas por interferencia electoral en los comicios de 2020, cuando conspiró para revertir los resultados.

Ahora, por lo que argumentó el fiscal adjunto su conducta presumió lo mismo en 2016. Y estamos a menos de siete meses de las próximas elecciones.

Colangelo también mencionó un presunto pago de 30 mil dólares que se habría entregado a un exportero de la Torre Trump (por guardar silencio acerca de un supuesto hijo ilegítimo del magnate); así como otros para que Karen McDougal, otra actriz porno, no aireara algunos «pecadillos» que lo involucraban.

La defensa de Trump argumentó que su cliente tiene derecho a la presunción de inocencia, “algo que algunos de sus críticos pierden de vista”, y que la Fiscalía ha presentado “una historia muy bonita y simple” porque no entienden que la figura del otrora presidente “desborda la realidad”, dijo el abogado Todd Blanche.

En cuanto a eso de «intentar influir en unas elecciones. Se llama democracia. Pretenden hacer de ello algo siniestro”. «No hay nada malo», según Blanche.

npg/dfm

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