Los dirigidos por Armando Ferrer se encuentran fuera de la zona clasificatoria luego de caer en cuatro partidos en línea ante los Vegueros de Pinar del Río, líderes del torneo, situación que los colocó con balance adverso de 14 victorias y 18 reveses para un lugar 11 general y a dos rayas del octavo cupo que da boleto a los play off.
Ganar la subserie pactada a cinco cotejos ante los Piratas, lugar 12 y a solo media unidad de los Cocodrilos, resulta casi vital para la novena de Matanzas en un campeonato que se aproxima al cumplimiento de la primera mitad del calendario general establecido en 75 juegos.
Un fildeo colectivo de solo.959 con 50 errores en 32 choques, a razón de más de uno y medio por desafío, resalta como uno de los aspectos negativos del conjunto que ha dado el traste con mejores dividendos amén de presentar varias de las figuras estelares con lesiones que afectan el desenvolvimiento dentro del diamante.
Desde el área de los lanzadores los números tampoco brindan confianza, en especial en el apartado de los relevistas, quienes solo han podido salvar seis desafíos y su promedio de carreras limpias es superior a las siete anotaciones por juego.
La tropa de los Cocodrilos tiene en su ofensiva el punto de destaque con .302 de average, 31 vuelacercas y un total de 95 extrabases, parámetro que deberá sobresalir aún más ante los Piratas con el objetivo de apuntalar ventajas que lleven al éxito en al menos tres de los cinco juegos fijados en el estadio Victoria de Girón.
Con el título de la serie 59 y el legado de más de una década como uno de los equipos más estables en cuanto a resultados y presencia en play off, Matanzas aspira nuevamente a insertarse en una fase final en esta contienda pese a que en la actualidad lesiones y contratos de jugadores claves inciden en su lugar 11.
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