Un total de 24 mil censistas participan en este proceso, que comenzó en marzo y se extenderá hasta junio, y arrojará datos sobre el número de habitantes, los subgrupos poblacionales, las condiciones de la vivienda y los sitios de residencia.
De acuerdo con las autoridades, esta medición es importante porque, además de actualizar la información demográfica, permite el diseño de las políticas públicas.
El cuestionado abarca 50 preguntas que van desde la cifra de integrantes del hogar, la ocupación u oficio, el tipo de transporte utilizado, hasta el género, religión o lengua originaria.
También son interrogadas sobre el acceso a servicios básicos, como agua y electricidad, el estado civil, nivel educacional y si presenta alguna discapacidad.
Existen dos modalidades de participación: presencial y online. Para esta última se entregaron 671 mil 583 cartas de invitación, las cuales se irán incrementando en la medida que avance el levantamiento, precisó el INE.
En Chile el censo se realiza aproximadamente cada 10 años y aunque correspondía hacerse en 2022 debió ser postergado por la pandemia de la Covid-19.
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