De igual manera, emplazó a las autoridades británicas a no materializar expulsión alguna, ante la posibilidad de que suponga violaciones de Derechos Humanos y en materia de Estado de derecho.
En un comunicado, el comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Michael O’Flaherty, reconoció que la gestión de los flujos migratorios es compleja para cualquier Gobierno, no obstante, las medidas adoptadas deben respetar los estándares internacionales.
En este sentido, teme que por la redacción de la normativa clasifiquen para la expulsión de Reino Unido migrantes necesitados de protección y sin una evaluación previa de su solicitad de asilo.
Cuestionó, asimismo, la restricción del margen de las personas afectadas de solicitar reparaciones o de la justicia para realizar exámenes independientes.
Igualmente, recordó que la Convención Europea de Derechos Humanos, firmada por Londres, garantiza el principio de no devolución y el examen de posibles abusos.
mem/dgh