El texto descarta los vínculos de la misma con el movimiento de resistencia palestina Hamas y los ataques del 7 de octubre último, como denunció Israel sin aportar ninguna prueba.
En un mensaje en su perfil de redes sociales, el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, pidió a los donantes el regreso de la colaboración con la agencia y la catalogó como un salvavidas para los refugiados palestinos.
Destacó, asimismo, el significativo número de sistemas de cumplimiento implementados por la UNRWA y las recomendaciones propuestas por el informe para actualizar los controles.
El comisario esloveno aplaudió el texto elaborado por la exministra de Exteriores francesa Catherine Colonna según el cual la organización tiene margen de mejora en cuestiones como neutralidad o transparencia, y descarta la presentación de pruebas de las autoridades israelíes sobre los supuestos vínculos terroristas atribuidos a varios de sus trabajadores.
Como consecuencia de las acusaciones de Tel Aviv, 16 países suspendieron o congelaron los fondos, ello privó a la organización de 450 millones de dólares y puso en duda la continuidad de sus operaciones en la Franja de Gaza y en otras zonas de la región donde también hay refugiados palestinos.
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