De acuerdo con los datos oficiales, divulgados este martes en el sitio digital informativo del canal televisivo Sky TG24, el abstencionismo fue alto en estos comicios, en los que solo votó el 49,8 por ciento de los electores, quienes acudieron a las urnas los días 21 y 22 de abril para decidir sobre los 21 miembros del nuevo Consejo Regional.
La importancia de estas elecciones estriba en que se trata de las terceras realizadas este año, tras la de febrero en Cerdeña, en las que triunfo la candidata de izquierda, Alessandra Todde, con el apoyo unido del Partido Democrático (PD) y del Movimiento 5 Estrellas (M5S), y las de Abruzos, en marzo, donde triunfo el derechista Marco Marsilio.
Fueron además los últimos comicios en Italia, antes de los que se realizarán para votar sobre los nuevos miembros del Parlamento Europeo, previstos para junio de este año, de ahí su importancia para las diferentes fuerzas políticas de este país, que tratan de posicionarse de cara a esas elecciones comunitarias.
Entre los partidos, fue el ultraderechista Hermanos de Italia (FdI) el que obtuvo la mayor cantidad de votos en esa sureña región del país, con el 17,4 por ciento, seguido por el izquierdista PD, con un 13,9 por ciento, mientras Forza Italia, también integrante de la coalición conservadora de gobierno junto a FdI y La Liga, logró un porcentaje de 13,0 puntos.
Tras esta nueva victoria, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, publicó un mensaje en la red social X, en el que señala que “agradezco sinceramente a todos los ciudadanos que quisieron confirmar su apoyo a nuestras políticas”.
El secretario regional del PD, Giovanni Lettieri, apuntó al comentar el resultado de esa votación en Basílicata que “la derrota viene del hecho de que parte de la centro izquierda se ha pasado al otro lado”, en referencia a la alineación de los partidos Acción e Italia Viva con la coalición derechista, en apoyo a Bardi.
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