Así lo señalaron medios de prensa internacionales al referirse a los posibles contenidos de la agenda del funcionario norteamericano, quien -dijeron- entre temas tan de plantilla como Taiwán, el Oriente Medio y las relaciones entre Beijing y Rusia, de seguro incluirá a la RPDC y la situación en la península coreana.
Hace unos días, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap, un funcionario no identificado del Departamento de Estado dijo en Seúl que “el secretario (Blinken) discutirá los desafíos en el Indo-Pacífico (…) incluida la retórica amenazante y las acciones imprudentes de la RPDC”.
Pyongyang, de hecho, ha sido un tema recurrente en las reuniones de alto nivel Estados Unidos-China, y de seguro esta no será la excepción debido a la actual escalada de las tensiones en la Península Coreana.
Coincidentemente, hoy Kim Yo Jong, vicejefa de Departamento en el Comité Central del Partido del Trabajo, denunció que las permanentes maniobras militares del país norteño y Corea del Sur configuran un escenario de guerra nuclear en la región.
Sin mencionar a Blinken, la influyente hermana del líder de la RPDC, Kim Jong Un, afirmó que los actuales ejercicios aéreos combinados Estados Unidos-Surcorea y otros anteriores conforman una “vorágine peligrosa” ante la cual a la RPDC le asiste el derecho a la autodefensa.
Por otra parte, el lunes último, bajo la supervisión de Kim Jong Un, la RPDC realizó un simulacro de contrataque nuclear y señaló que se trataba de “una clara señal de advertencia” ante los palmarios planes enemigos de confrontación militar.
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