De Moraes atendió una solicitud de la Procuraduría General de la República (PGR).
La víspera, el Ministerio Público emplazó inquirir sobre el esquema, incluso sobre una posible relación de los timos con el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023 en esta capital.
En la decisión que devuelve el caso a la PF, el juez determinó que la fuerza del orden público aclare sobre el posible uso efectivo de las fichas falsas de vacunación en Estados Unidos.
Demandó ahondar en el informe de la pericia hecha en el celular del diputado Gutemberg Reis, uno de los acusados por supuestamente haber articulado la inserción de datos inexistentes en las tarjetas y en los sistemas del Ministerio de Salud.
El magistrado dictaminó asimismo que sean anexados los laudos de los demás aparatos electrónicos decomisados, además de aquellos en nombre de Gabriela y Mauro Cid, este último con el rango de teniente de coronel y exayudante de órdenes de Bolsonaro.
También el martes, el procurador general de la República, Paulo Gonet, calificó de relevante saber si algún certificado de inoculación fue presentado por el exmandatario y demás integrantes de la comitiva presidencial, cuando la entrada y permanencia en territorio estadounidense.
La solicitud de la PGR para nuevas investigaciones emergió después que la PF acusara a Bolsonaro, Cid y a otras 15 personas por delitos tales como asociación criminal e inserción de identificaciones aparentes en el sistema de información.
De acuerdo con los peritos, el fraude ocurrió poco antes de que el político ultraderechista, sus familiares y auxiliares viajaran a Estados Unidos en diciembre de 2022, antes de la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente.
El país norteño exigía el certificado de vacunación antiCovid-19 para el ingreso de extranjeros.
Por el momento, 12 años es la pena máxima del supuesto delito que se hizo público en mayo de 2023, cuando la policía revisó las direcciones del exmilitar.
Cid, designado como operador del esquema de falsificación, fue detenido en ese momento.
La jugarreta fue descubierta a partir de mensajes en el teléfono del ayudante de órdenes, como trascendió a la prensa.
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