Cuando faltan menos de siete meses para otra cita en las urnas, todavía los ciudadanos del país tienen que lidiar con casos y cosas de los comicios de 2020, incluso se están aireando trapos de los de 2016.
En esta demanda se incluyen los electores falsos de ese estado y varias personas relacionadas con la campaña electoral de Trump por la reelección hace casi cuatro años.
Boris Epshteyn, un exasistente de la Casa Blanca que sigue siendo uno de los asesores más cercanos de Trump, el exjefe de gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows y Rudy Giuliani se encuentran entre los acusados, según dijo una fuente familiarizada con la investigación citada por la cadena CNN.
La fiscal general de Arizona, Kris Mayes (demócrata), al anunciar anoche en un comunicado la acusación se centró en las 11 personas que actuaron como falsos electores pro-Trump en ese estado con cargos relacionados a delitos graves de fraude, falsificación y conspiración.
De acuerdo con los reportes, se emitieron varias citaciones del gran jurado en las últimas semanas a personas relacionadas con los esfuerzos del expresidente y sus aliados para anular las elecciones de 2020 en ese estado.
Similares imputaciones recaen sobre Trump y otros 18 de sus aliados en Georgia, quien orquestaron -a tono con la pesquisa- una conspiración para revertir los resultados de los comicios que perdió allí frente a Joe Biden.
Las reseñas de prensa indican que fiscales generales de Michigan y Nevada también imputaron a los republicanos que afirmaron falsamente ser los electores presidenciales de sus estados.
Sencillamente, seguir la pista a los enredos legales de Trump o sobre él es complicado, los acontecimientos se suceden y entremezclan como ocurre ahora en plena campaña por volver a la presidencia de Estados Unidos.
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