La jornada comienza, como cada año, con un acto solemne en el Altar de la Patria, ubicado en el monumento al primer rey de la Italia unida, Victor Manuel II, de esta capital, en el cual estarán el presidente Sergio Mattarella, la primera ministra Giorgia Meloni y otros altos funcionarios.
Posteriormente, según señala un comunicado publicado en el sitio oficial de la Presidencia de la República, Mattarella se trasladará a la localidad de Civitella in Val di Chiana, en la región Toscana, para un acto de recordación en ese lugar, donde el 29 de junio de 1944 los nazifascistas masacraron a 244 personas.
El Ministerio del Interior alertó que en esta jornada se esperan manifestaciones y protestas, que pudieran generar violencia, de ahí que en algunas de las principales ciudades, como Milán, Turín y Roma, se reforzaron las medidas de seguridad.
En la capital italiana se desplegaron más de 600 agentes, principalmente frente a la Porta San Paolo, en el barrio Ostiense, donde se espera una manifestación en protesta contra los ataques de Israel a la Franja de Gaza, que ya causaron la muerte a más de 34 mil palestinos. En Milán tendrá lugar una marcha organizada por la Asociación Nacional de Partisanos de Italia, en la cual participarán varios líderes opositores, entre ellos, la secretaria general del Partido Demócrata, Elly Schlein, y el líder de Izquierda Italiana, Nicola Fratoianni.
Por su parte, Giuseppe Conte, presidente de otra de las más importantes fuerzas de izquierda, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), anunció que permanecerá en Roma para participar en el Festival de la Resistencia.
La jornada festiva recuerda el 25 de abril de 1945 cuando, al fin de la Segunda Guerra Mundial, el Comité de Liberación Nacional de la Alta Italia proclamó la insurrección e indicó a todas sus fuerzas imponer la rendición a los nazifascistas en el norte del país, aún ocupado, antes de la llegada de las tropas aliadas.
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