Ocurrió una semana despues de que Bergara, exponente de la Convocatoria Seregnista-Progresista (CSP), que hace vida en el Frente, declinara su precandidatura para sumarse a la campaña de Orsi.

El documento político y programático marca como un “objetivo central” el “triunfo del Frente Amplio en las elecciones nacionales”, para que “a través de su gobierno, se retome la senda de mayor bienestar, crecimiento, mayor igualdad y más derechos”.

Reconoce la diversidad político-ideológica que enriquece al FA, la que debe “expresarse en todo el proceso electoral y en las perspectivas y el accionar del futuro gobierno frenteamplista”.

El documento insiste en la necesidad de generar políticas que garanticen el “crecimiento económico” a desplegarse “sobre la base del orden macroeconómico sin confusiones y estrategias que apunten al desarrollo social y cultural y a la sostenibilidad ambiental”.

Apunta a que el posicionamiento en política exterior se enmarque «en el eje central del respeto a los derechos humanos», sin «varas diferentes según el caso”.

Lo conveniado supone “el compromiso sustancial con el combate a la corrupción en todos los niveles, adoptando todas las acciones que lo garanticen”

Para ello, dice, las reglas claras y transparentes deben caracterizar las relaciones con todos los grupos sociales, incluyendo sectores empresariales y de trabajadores, cooperativas, sectores estudiantiles, las diversas organizaciones de la sociedad civil y las fuerzas armadas.

En el Frente Amplio están también en competencia los precandidatos presidenciales Carolina Cosse, intendente con licencia de Montevideo; y Andrés Lima, intendente del departamento de Salto, quien aparece rezagado en las encuestas para las internas del 30 de junio.

Yamandú Orsi es abanderado del Movimiento de Participación Popular, que lidera el expresidente José Mujica. Ahora suma el apoyo de la CSP, entre otras corrientes frenteamplistas.

Carolina Cosse está postulada por los partidos Comunista, Socialista y otras fuerzas.

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