Los textos El Hombre que vino a leer (Medina), Rompiendo el paisaje como un rayo (Papastamatíu), Música nocturna para un hereje y Poemario Superftites (Méndez) destacan entre los expuestos por la nación caribeña en esta capital y el público tiene la oportunidad de intercambiar con sus autores.
Méndez es un poeta, narrador, ensayista, académico de la lengua española, un intelectual a la manera renacentista porque no se limita a un solo género. Sobresale en todo y se sabe nutrir de sus experiencias personales y del mundo ficticio, comentó Papastamatíu sobre el también investigador y crítico.
Su poesía es más que una pura expresión lírica, es una manera de filosofar, añadió y resaltó la elegancia de su lenguaje.
Sobre la narrativa de ese autor, Medina comentó que se trata de un referente de la novela cubana, a la cual devuelve “la sustancia y la magia del componente sociohistórico”.
Por su parte, Méndez afirmó que Papastamatíu (de origen argentino, pero radicada en Cuba) es una infatigable promotora de la literatura en la isla y un modelo para varias generaciones.
Desde muy temprano usó procedimientos postmodernos y el juego intertextual para buscar una voz personal. Es muy importante contar con una antología suya que incluye parte de su obra desde 1966 hasta 2019. La libertad en la escritura le facilita mayor intimidad en el discurso, apuntó.
Al referirse a Medina (ganador del Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar 2023), destacó la diversidad de sus libros, la inquietud existencial, los dilemas morales y los problemas individuales y sociales reflejados en ellos.
Se distingue por el virtuosismo y por un lenguaje aparentemente llano, pero que refleja un dominio del idioma e incluye referencias a obras nacionales e internacionales, afirmó.
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