“Hemos sumado a cuatro fiscales, algunos territoriales, otros especializados y a los Equipos contra el Crimen Organizado y Homicidios, acompañados de abogados, analistas y gestores que nos van a apoyar en el desarrollo de las diligencias”, dijo Cartagena.
Durante la madrugada del sábado, los suboficiales Sergio Arévalo, Misael Vidal y José Cisterna fueron asesinados en la comuna de Cañete por un grupo de individuos armados que también prendieron fuego a la camioneta blindada donde se desplazaban.
El peor ataque contra esa institución desde el retorno a la democracia en 1990 recibió el repudio de todos los sectores políticos y llevó al presidente de la República, Gabriel Boric, a decretar tres días de duelo nacional.
El Gobierno anunció la presentación de una querella contra quienes resulten responsables por homicidio de carabineros, infracción a la ley de armas y organización criminal.
“Estamos aspirando a las penas más altas”, dijo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y añadió que si se logra construir toda la evidencia, se podría aplicar la cadena perpetua calificada.
El asesinato de los agentes ocurrió justo en la fecha en que se conmemoraba un nuevo aniversario de la policía militarizada y días antes de el que jefe de ese cuerpo, general Ricardo Yáñez, sea acusado por las violaciones de los derechos humanos ocurridas durante el estallido social de 2019.
Este domingo, la ministra del Interior, Carolina Tohá, ratificó que Yáñez seguirá en su cargo pese a que sea formalizado el 7 de mayo.
“En este momento no puede haber cambio en el mando de Carabineros”, dijo Tohá.
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