De acuerdo con el informe de la Dirección de Financiamiento Público del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el pasado mes se pagaron 56,1 millones de dólares a organismos bilaterales y a la banca comercial en concepto de desembolsos de capital.
De otro lado pagaron otros 318 millones de dólares en intereses y además se cancelaron 69,7 millones de dólares correspondientes a Letras del Tesoro.
Por el lado de los ingresos, se reportó la entrada a las arcas del Estado de 30 millones de dólares, provenientes de préstamos suscritos con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), destinados a proyectos de infraestructura y agua, entre otros, según el documento que publica el diario La Prensa.
El país además recibió 28,6 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), asignados al Programa de Mejora a la Gestión Operativa del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) en el Área Metropolitana de Panamá, entre otros.
Según las estadísticas del MEF, entre el 1 de julio de 2019, cuando comenzó el mandato del presidente Laurentino Cortizo, y el 31 de marzo de 2024, el saldo total de la deuda panameña se ha elevado en 21 mil 184 millones de dólares.
El presupuesto de 2024 proyectó pagar cinco mil 657 millones de dólares en deuda, lo que constituye el 18 por ciento del monto general, que asciende a 30 mil 690 millones de dólares, lo que refleja el peso que tiene la deuda sobre las finanzas del Estado.
Para la calificadora Moody’s el próximo gobierno que resulte electo el venidero 5 de mayo enfrentará restricciones fiscales por el deterioro de los indicadores de asequibilidad de la deuda en relación con sus pares, en un contexto de tasas de interés altas y creciente rigidez del gasto.
La pérdida del grado de inversión que tuvo el istmo por parte de otra calificadora la Fitch Ratings , que rebajó la calificación del país, puede traducirse en un incremento en los intereses que los inversionistas pedirán para adquirir deuda panameña, señalan analistas.
Sobre el tema, economistas como Felipe Chapman consideran que la deuda ha crecido demasiado y si bien estiman tuvo sentido usarla frente a la Covid-19, debió detenerse tan pronto como la economía comenzó a crecer y a mostrar señales claras de recuperación tras la pandemia.
Para Temístocles Rosas, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), este aumento se ha dado porque la deuda se utilizó para el pago de gastos corrientes y no se generó suficiente ahorro corriente.
A juicio de estudiosos, el manejo responsable de la deuda panameña durante el próximo quinquenio será clave para optimizar el crecimiento del país, que, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional, será del 2,5 por ciento en 2024 y alcanzará un 4,0 en 2029.
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