En su segunda estancia en suelo nacional, el ministro francés enfatizó en la implementación de la Resolución 1701, el reposicionamiento de la Resistencia libanesa (Hizbulah) y el aumento del Ejército en la zona sur.
De acuerdo con el político libanés y general de División, Jamil Al-Sayyed, Séjourné concentró sus esfuerzos en una propuesta francesa para el período post-Gaza, lejos de mostrar preocupación por la etapa de vacío de poder en la presidencia de la República Libanesa.
En valoración del exdirector de la Seguridad General (1998-2005), Líbano espera la entrega de la iniciativa de París, la cual es estudiada por Israel y aún se desconoce si las fuerzas de Tel Aviv abandonarán los puntos fronterizos designados internacionalmente.
Al mismo tiempo, hay escepticismo en la posibilidad de Israel adherirse al acuerdo marítimo alcanzado en 2022 después de circuladas informaciones sobre una confabulación con la compañía Total Energy para detener la exploración en las aguas libanesas.
Respecto a la exigencia de desplegar el Ejército libanés en el río Litani, el miembro del Parlamento por el tercer distrito de la Bekaa insistió que más allá del número de soldados, el problema radica en el tipo de armas, municiones y vehículos terrestres, marítimos y aéreos que Estados Unidos y Occidente suministrarán para «constituir un elemento disuasivo ante Israel y no un protector de sus fronteras».
En este punto, el militar aclaró que las Fuerzas Armadas de la nación recibieron hasta la fecha diversas municiones y armas occidentales, pero ningún país aceptó entregar armamento eficaz para el enfrentamiento a la amenaza israelí.
Sobre este tema, Al-Sayyed cuestionó la ausencia de una autoridad política, capaz de dar órdenes al Ejército para restaurar las fronteras ocupadas y disuadir los ataques israelíes.
En su comentario divulgado en X, el diputado libanés subrayó que el despliegue del ejército en el sur requiere una decisión política unificada, armándolo y equipándolo con capacidades terrestres, marítimas y aéreas avanzadas a la altura de la necesidad de recuperar los puntos ocupados, proteger las fronteras y enfrentar al enemigo.
Cumplidos estos requerimientos, entonces el pueblo del sur y su resistencia estarán extremadamente agradecidos y receptivos, puntualizó el general de División.
En reiteradas ocasiones, Líbano denunció más de 30 mil violaciones israelíes a la soberanía nacional por tierra, mar y aire, desde la emisión de la Resolución 1701, adoptada en el Consejo de Seguridad de la ONU en agosto del año 2006.
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