En un comunicado, la nación centroamericana mostró satisfacción por el laudo y que el tribunal rechazara la solicitud de Berlín de descartar el caso por falta de jurisdicción.
Según precisó, la postura de La Haya significa que continuará con el proceso para revisar la conducta de Alemania antes de reducir su apoyo material a Israel.
“El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional desea expresar su reconocimiento a la decisión de la Corte de recordar a todos los estados sus obligaciones internacionales con respeto a la transferencia de armas a Israel, incluyendo a Alemania”, indicó la nota.
Para Managua ese dictamen reafirma que ningún estado puede darse por no enterado de sus obligaciones con respecto al riesgo de genocidio en Gaza y otras violaciones de derecho internacional.
Asimismo, ratificó el “firme compromiso con el Estado de Derecho a Nivel Internacional y la solución pacífica de controversias entre Estados”.
El pasado día 8, el embajador de la nación centroamericana en Países Bajos, Carlos José Argüello, presentó a la CIJ la demanda y dijo que los negocios de Berlín violan la Convención para la Prevención y Sanción del Genocidio, exigió la cancelación inmediata de los mismos y también asegurarse de que Tel Aviv no utilice de forma ilegal las municiones antes entregadas.
“No importa si un proyectil se entrega directamente de Alemania a un tanque israelí que bombardea un hospital (…) el hecho es que la garantía de suministros y reemplazo de armamento es clave para que Israel prosiga con los ataques en Gaza”, afirmó el diplomático, al solicitar la emisión de órdenes de emergencia al respecto.
Con esta demanda, Nicaragua amplía la batalla legal en torno al conflicto en Gaza en la CIJ y mañana se espera la réplica germana en esa instancia.
El país europeo rechaza la causa de Managua, pese a ser el segundo mayor proveedor de armas de Israel, después de Estados Unidos.
Se trata del tercer proceso que llega a La Haya por el mismo motivo, pues antes presentaron demandas Sudáfrica y luego la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Pero, la de Nicaragua tiene un alcance mucho más amplio, pues invoca violaciones a los Convenios de Ginebra y de la Convención sobre el genocidio, exige la protección de los civiles y también acusa a Israel de otras conductas “ilegales” en los territorios ocupados.
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