Por sexto año consecutivo, celebrarán la efeméride, de forma unida, la Central Unitaria de Trabajadores, Fuerza Sindical, Unión General de los Trabajadores del Distrito Federal, la Central de Trabajadores y Trabajadoras de Brasil, Nueva Central Sindical de Trabajadores y la CSB Intersindical y Pública.
El evento central tendrá lugar en el estacionamiento del Neo Química Arena, estadio conocido popularmente como Itaquerão, en la zona este de Sao Paulo.
Los organizadores indicaron que el discurso de Lula marcará el momento político del acontecimiento paulista, que estará acompañado por la participación y palabras de líderes sindicales e invitados que representan el movimiento popular y la sociedad civil organizada.
Así, después del programa político, el escenario en Itaquerão va a dar lugar al Festival Cultura y Derechos. Confirmaron presencia, artistas como Paula Lima, Quesito Melodia, Afonsinho BV, Pagoda de los Niños, Trío de la Luna, entre otros.
Las centrales sindicales esperan reunir a cerca de 50 mil personas en Itaquerão, en la concentración prevista para comenzar a las 10:00 hora local.
Todas las movilizaciones por la fecha tendrán este año como lema «Por un Brasil más justo» y destacan pautas como empleo decente, corrección de la tabla de Impuesto de Renta, intereses más bajos, valoración del servicio y de los servidores públicos, igual salario por igual trabajo entre hombres y mujeres, y jubilación digna.
Se esperan actos en al menos 34 municipios del país, que confirmaron manifestaciones políticas y culturales.
La semana pasada, en rueda de prensa que anunció el 1 de Mayo unificado, las centrales sindicales también manifestaron apoyo a la lucha de los funcionarios federales de la educación.
Profesores y técnicos de universidades e institutos federales están en huelga desde el 15 de abril para reclamar ajuste salarial y presupuestario, reestructuración de carrera y la derogación de las normas aprobadas en las administraciones anteriores de los exmandatarios Michel Temer (2016-2018) y Jair Bolsonaro (2019-2022).
El Gobierno de Lula negocia ahora con las categorías, pero no pretende atender este año las reivindicaciones por reajuste salarial.
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