En abril, el Parlamento aprobó una legislación que allana el camino para que los solicitantes de asilo que llegan a Gran Bretaña sin permiso sean enviados de regreso a Ruanda.
Sunak quiere que los primeros vuelos comiencen en julio, informó Sky News. Más de siete mil 500 inmigrantes han llegado a Inglaterra en pequeñas embarcaciones desde Francia este año, y el gobierno dice que la inminente política de deportación disuadirá a la gente de realizar el peligroso viaje a través del Canal de la Mancha.
Cinco personas murieron al intentar cruzar la frontera la semana pasada.
Se espera que las organizaciones benéficas de derechos humanos y los sindicatos que se oponen a esta política inicien nuevas acciones legales para impedir la salida de los vuelos.
Por su parte, la Corte Suprema de Gran Bretaña declaró ilegal esta política el año pasado.
Las imágenes publicadas por el ministerio del Interior de Gran Bretaña muestran a agentes de inmigración cómo metían a un hombre en una camioneta y sacan a otro de una casa esposado.
Nuestros dedicados equipos de aplicaciones de la ley trabajan a buen ritmo para detener rápidamente a aquellos que no tienen derecho a estar aquí para que podamos comenzar a volar, indicó al respecto el ministro del Interior, James Cleverley.
Care4Calais, una organización benéfica para refugiados, dijo que las detenciones comenzaron el lunes.
Por su parte, Natasha Tsangarides, subdirectora de promoción de la organización benéfica Freedom from Torture, señaló que la gente está muy asustada, y afirmó que el miedo a ser detenidos y enviados a Ruanda llevará a algunas personas a la clandestinidad.
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