Así lo anunció el Departamento Federal Suizo (Ministerio) de Asuntos Exteriores, sin especificar cuándo se espera que finalicen estos trabajos, destacó la agencia Swissinfo.
En estos momentos se desarrolla el programa de la conferencia y se celebran debates sobre este tema entre Suiza y Ucrania, señaló el ministerio de Asuntos Exteriores.
Se espera que la conferencia dure poco más de un día e incluirá tanto debates plenarios en presencia de todos los jefes de delegaciones, como intervenciones sobre diversos temas en formatos más pequeños, explicó la Cancillería.
Como informó anteriormente el ente, Suiza invitó a más de 160 delegaciones a la conferencia sobre Ucrania, incluidas las del Grupo de los Siete (G7), el Grupo de los Veinte (G20) y los países BRICS.
Suiza se ha mostrado abierta a la idea de invitar a la Federación de Rusia a esta conferencia, sin embargo, el gigante euroasiático ha afirmado, repetidamente, que no está interesado en participar en él, señala el informe.
El objetivo de la conferencia de Bürgenstock, prevista para los días 15 y 16 de junio, es acercar el futuro proceso de paz y desarrollar pasos prácticos en su dirección.
Se destaca que todos los participantes podrán expresar ideas sobre una paz justa y duradera en Ucrania.
Además, el ministeriodestacó que los participantes en la reunión sobre Ucrania intentarán definir una hoja de ruta para involucrar a ambas partes del conflicto en el proceso de paz y desarrollar una comprensión general de su posible marco.
La conferencia se basará en los debates de los últimos meses, en particular sobre la fórmula de paz ucraniana y otras propuestas de paz basadas en la Carta de la ONU y los principios básicos del derecho internacional, explicó el departamento diplomático suizo.
Rusia, el 24 de febrero del 2022, comenzó una operación militar especial en Ucrania en relación con la solicitud de ayuda de los líderes de las repúblicas de Donbass.
Occidente, en respuesta a la decisión rusa, comenzó a introducir gradualmente numerosas sanciones a gran escala en su contra.
Junto con esto, los Estados occidentales empezaron a suministrar armas y equipos militares a Kiev por montos estimados en este momento en decenas de miles de millones de dólares.
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