El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados denunció en un comunicado las continuas violaciones y crímenes de Israel y de los habitantes de los asentamientos en tierra palestina.
La negativa de ese país a permitir la entrada de productos vitales a la asediada Gaza refleja la incapacidad del sistema internacional para proporcionar mecanismos vinculantes de acción humanitaria o una falta de voluntad para activar esos componentes, subrayó.
Acusó a la derecha israelí de desafiar cada día la voluntad internacional de paz y de utilizar el hambre como arma de guerra para matar a civiles palestinos.
El objetivo es sabotear los esfuerzos globales para detener la agresión al enclave costero y abrir un camino político para resolver el conflicto a través de medios pacíficos, basado en el principio de la solución de dos Estados, subrayó.
Recordó también que las leyes internacionales obligan a la potencia ocupante a proporcionar corredores seguros para la entrada de ayuda de manera humanitaria sostenible.
Asimismo, agradeció a aquellos países y organizaciones que trabajan para detener los ataques israelíes y aumentar la entrega de alimentos, medicinas y agua a la sitiada Gaza. jf/rob
