La ordenanza destaca que la división territorial es alcanzada por intensas precipitaciones, inundaciones, granizo y vendavales de gran intensidad, siendo clasificados como desastres de nivel III, caracterizados por daños y perjuicios elevados.
Con la entrada en vigor, queda establecido que órganos y entidades de la administración pública estadual prestarán apoyo a la población en las áreas afectadas.
Agrega que podrá ser encaminada solicitud semejante por municipios, que serán evaluadas y homologadas por la administración local. Tal decreto debe regir por 180 días, según el Gobierno estadual.
De acuerdo con el más reciente balance publicado por la Defensa Civil local, a 10 ascendió la cifra de muertes, a 21 las personas desaparecidas y 11 son los heridos por los aguaceros.
El reporte informó además que se registran 4,4 mil desplazados y sin hogar en el territorio.
«Nosotros no tendremos capacidad de hacer todos los rescates», reconoció el gobernador Eduardo Leche, quien afirmó que el fenómeno climático que afecta a la región desde el lunes «será el mayor desastre del estado».
Recalcó que se tiene dificultades para acceder a las localidades.
Leite comparó la situación con las tragedias de 2023, que mataron a decenas de personas, y admitió la dificultad de rescatar a todas las familias afectadas.
Se registraron problemas en 107 municipios, afectando a 19 mil 110 personas.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció al gobernador que encabezará un grupo ministros que visitará este jueves la región.
Paulo Pimenta, ministro jefe de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, informó que en el municipio Santa María se harán las reuniones y «todas las tratativas y encaminamientos que necesitan ser hechos».
Explicó que la visita de Lula tiene por objetivo demostrar no solo la preocupación, sino la presencia del Gobierno federal en el estado.
Precisó que se tienen más de 330 hombres del Ejército movilizados, equipos, botes salvavidas, ocho aviones, ocho helicópteros, algunos de ellos sin condiciones de operar debido a las condiciones climáticas.
«Nosotros vamos, en ese primer momento, a dar ayuda humanitaria. Y en un segundo vamos a trabajar junto con la Defensa Civil del estado y de los municipios, del trabajo de limpieza, reconstrucción y apoyo», detalló.
La empresa privada MetSul Meteorología advierte que una inundación del afluente Guaíba en Porto Alegre, capital del estado, es inminente y debe ser de grandes proporciones, rivalizando con algunas de las mayores de la historia en los últimos 80 años.
mem/ocs
