Los proyectiles estallaron en Lushagala, próximo a un campo de desplazados del distrito de Mugunga, al oeste de la ciudad de Goma, capital de la provincia, y según fuentes locales una decena de personas resultaron heridas.
Dos morteros cayeron en el emplazamiento de los desplazados internos, quienes llevan varios meses viviendo en pésimas condiciones tras huir de la zona de Sake-Shasha-Minova.
Al mismo tiempo, otro mortero explotó en el barrio de Lac Vert, de acuerdo con Radio Okapi.
El ejército congoleño mantenía este viernes un intercambio de fuego de artillería con los rebeldes del M23 posicionados en las colinas que dominan la ciudad de Sake.
El aumento del uso de artillería pesada y bombardeos en combates alrededor de Goma representa una grave amenaza para las poblaciones civiles y desplazadas, poniendo en peligro a más personas y amenazando edificios utilizados como refugios comunales, alertó la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
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