En el foco, el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, el encargado de ordenar la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia, que consideró “una decisión que conecta con un sentir mayoritario”.
Urtasun valoró que las tradiciones deben evolucionar por lo cual no debe existir una distinción relacionada con ‘la tortura animal y vaya asociada a una inversión con dinero público’.
‘Una mayoría de españoles respalda la decisión que yo he tomado hoy’, sentenció.
Por su parte, vicepresidenta segunda y ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, calificó en su red social X de ‘gran paso valiente y necesario’ de Urtasun, de suprimir el Premio Nacional a la Tauromaquia.

‘La mayoría social de España ya está en contra del maltrato animal. No premiarlo nos hace una sociedad más avanzada’, añadió la también líder del movimiento Sumar.
En el mismo sentido se pronunció la ministra de Sanidad, Mónica García, quien opinó que se trata de ‘un importante primer paso hacia una cultura sin sufrimiento, a la altura de un país que avanza como España’.
Desde la oposición, el portavoz principal del conservador Partido Popular (PP), Borja Sémper, salió al paso de la medida y defendió la tauromaquia como expresión cultural del país.
Sémper remarcó que la iniciativa del Ministerio de Cultura de suprimir el Premio Nacional “tendrá ‘un recorrido muy corto” y se recuperará cuando el PP gobierne.
Este Gobierno (de izquierda liderado por Pedro Sánchez) ni apuesta por la pluralidad cultural ni apuesta por la libertad y solo vive obsesionado de meter el dedo en el ojo a quienes no piensan como él”, apostilló.
Premia al maltrato animal y pensamos que una mayoría de españoles cada vez creciente, cada vez más preocupada por el bienestar animal, no estaba de acuerdo, zanjó el ministro Urtasun a insistentes preguntas de los medios locales.
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