En la mañana, la artillería israelí disparó a las afueras de los pueblos de Naqoura y Alma al-Shaab; en tanto, un dron lanzó un misil en la carretera entre Kounin y Bint Jbeil; mientras cazas bombardearon una casa en Tair Harfa.
A la luz de la persistente agresión israelí, las armas de Hizbulah impactaron el equipo de vigilancia en el sitio enemigo de Al-Raheb y sus cohetes golpearon la posición de Al-Radar, este último en las granjas libanesas ocupadas de Shebaa.
En la medianoche, la Resistencia atacó a soldados israelíes mientras se movían en el emplazamiento militar de Bayad Blida, en el sector oriental de la frontera sur.
Según el exgeneral de brigada Isaac Brick, comisionado de quejas de los soldados israelíes, la entidad de Tel Aviv colapsará si Hizbulah y Hamas continúan luchando exactamente como lo hacen hoy, sin sorpresas militares.
Citado por el diario Maariv, Brick indicó que el primer ministro Benjamín Netanyahu comprende bien que mientras continúe la guerra de desgaste contra Hamas, la Resistencia libanesa también seguirá agotando a las fuerzas israelíes en la frontera norte, y esto tiene implicaciones muy graves.
Desde la apertura del frente de batalla el 8 de octubre pasado, Hizbulah ejecutó más de mil 650 operaciones contra sitios, bases, equipos, despliegue de soldados y asentamientos israelíes en territorios ocupados libaneses y sirios y en la profundidad de la entidad hasta 15 kilómetros después de la línea de retira.
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